Friday, April 18, 2014

El poder de la cultura - ejemplo en el arte




“Si tuviera que empezar la construcción europea otra vez, empezaría por la cultura”, esta afirmación que se atribuye a Jean Monnet  hoy no puede ser más evidentemente real y necesaria.
La cultura es parte fundamental de los procesos de identificación colectiva, de solidaridad y de colaboración entre ciudadanos. La “Europa de los ciudadanos” no existe sino se potencia la cultura como eje vertebral de esta ciudadanía.
Tomando las artes como elemento configurador fundamental de la idea de cultura, ¿qué papel juegan éstas en los procesos de fortalecimiento de la ciudadanía?
Primero, hay que señalar que el arte es un lenguaje. Y como todo lenguaje es convencional y posee un código propio. El acceso a la comprensión de este código hace posible la comunicación del grupo y por tanto, facilita el conocimiento, la cohesión social y la integración.
Pero la contribución del arte es multidimensional y además de ser un canal de expresión que facilita la comunicación del grupo social, hay otros aspectos a considerar que influyen en la construcción social :
En primer lugar, estar en contacto con cualquier esfera de las artes, fortalece la sensación de enriquecimiento personal: favorece una mejor predisposición para observar y mirar a las cosas de forma diferente, el desarrollo de la sensibilidad, la apertura de mente, la lucha contra el aburrimiento y la rutina. Siguiendo a Umberto Eco (La definición del Arte. p.37. Barcelona: Martínez Roca. 1970), “(…) el individuo da forma en la obra de arte a su experiencia específica y concreta, su vida interior, su inimitable espiritualidad, sus reacciones personales, el momento histórico en el que vive, sus pensamientos, hábitos, sentimientos, ideas, creencias y aspiraciones”. Las artes consecuentemente deberían ser promovidas y puestas al alcance de la mayor audiencia posible.
En segundo lugar, favorecer las artes conlleva también la promoción de un tiempo de ocio creativo, menos consumista o materialista. Esto no sólo significa el enriquecimiento del grupo social, sino también de cada uno de los individuos que lo componen. Los encuentros artísticos, su aprendizaje y práctica se convierten en una ocasión para hacer algo juntos, es un tiempo en el que compartir. Se convierten en un recurso de socialización de la gente y ayuda a impulsar la empatía por “los otros”, suministrando formas creativas para comprender y asimilar las diferencias. Las artes animan la sociedad civil.
Finalmente, como recoge el Consejo de la Unión Europea (Conclusiones del Consejo sobre la Contribución de la Cultura al desarrollo regional y local. Mayo 2010) “hay una relación evidente entre cultura, creatividad e innovación como elementos que contribuyen al progreso económico y social”, y en este contexto, las artes juegan un papel fundamental.
En Europa, la cultura contribuye el 2.6% del PIB y emplea alrededor de 5.8 millones de europeos. Teniendo en cuenta estos datos, las artes son también un recurso de empleo y de generación de ingresos, lo que mejora la calidad de vida y así también, la cohesión social.
Una aproximación diferente a las artes y los artistas podría ayudar a las empresas e instituciones locales a atajar los nuevos retos derivados de un mundo en constante cambio (circunstancias económicas desfavorables, cambios demográficos, irrupción de las nuevas tecnologías) a través de la creatividad y la innovación.
Intensificar las relaciones entre los sectores de las artes, la educación, la investigación y la empresa, podría mejorar y fortalecer los lazos en la sociedad. Ayudaría también a dar respuesta a nuevas necesidades de formación integrándolas en nuevos programas educativos y así mejorar el capital humano local.
La presencia de las artes es necesaria en cualquier proyecto que pretenda influenciar el comportamiento social y cultural de una comunidad dada para defender – más allá del pensamiento único y monolítico- su diferenciación y cohesión identitaria.
Si Europa quiere ser algo más que un espacio de libre circulación de capitales y mercancías, Europa necesita a la ciudadanía, Europa necesita cultura.

Thursday, April 17, 2014

Integracion del continente americano

Aquí mostrare un vídeo conmovedor de un chico que canta a los gobernantes de América y pide la unión de una sola región.

Instituciones y órganos de la UE

La Unión Europea

Historia de la union Europea

La UE es una asociación económica y política singular de 28 países europeos que abarcan juntos gran parte del continente.
La UE se fundó después de la Segunda Guerra Mundial. Sus primeros pasos consistieron en impulsar la cooperación económica con la idea de que, a medida que aumentase la interdependencia económica de los países que comerciaban entre sí, disminuirían las posibilidades de conflicto entre ellos. El resultado fue la Comunidad Económica Europea (CEE), creada en 1958, que en principio suponía intensificar la cooperación económica entre seis países: Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos. Posteriormente, se creó un gran mercado único que sigue avanzando hacia el logro de todo su potencial.

De la unión económica a la unión política

Y lo que comenzó como una unión meramente económica ha evolucionado hasta convertirse en una organización activa en todos los frentes políticos, desde la ayuda al desarrollo hasta el medio ambiente. En 1993, el cambio de nombre de CEE a UE (Unión Europea) no hacía sino reflejar esta transformación.
La UE se basa en el Estado de Derecho: todas sus actividades están fundadas en los tratados, acordados voluntaria y democráticamente por todos los países miembros. Estos acuerdos vinculantes establecen los objetivos de la UE en sus numerosos ámbitos de actividad.

Movilidad, crecimiento, estabilidad y moneda única

La UE ha hecho posible medio siglo de paz, estabilidad y prosperidad, ha contribuido a elevar el nivel de vida y ha creado una moneda única europea: el euro.
Gracias a la supresión de los controles fronterizos entre los países de la UE, ahora se puede viajar libremente por la mayor parte del continente. Y también es mucho más fácil vivir y trabajar en el extranjero dentro de Europa.
El mercado único o ''inferior'' es el principal motor económico de la UE y hace que la mayoría de las mercancías, servicios, personas y capital puedan circular libremente. Otro de sus objetivos esenciales es desarrollar este enorme recurso para que los europeos puedan aprovechar al máximo todas sus ventajas.

Derechos humanos e igualdad

Uno de los principales objetivos de la UE es promover los derechos humanos en su interior y en todo el mundo. Dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos son sus valores fundamentales. Desde la firma del Tratado de Lisboa en 2009, la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE reúne todos estos derechos en un único documento. Las instituciones de la UE están jurídicamente obligadas a defenderlos, al igual que los gobiernos nacionales cuando aplican la legislación de la UE.

Instituciones transparentes y democráticas

Y mientras sigue creciendo, la UE continúa esforzándose por aumentar la transparencia de las instituciones que la gobiernan y hacerlas más democráticas. Así, el Parlamento Europeo, elegido directamente por los ciudadanos, aumenta sus competencias y los parlamentos nacionales adquieren más protagonismo al trabajar mano a mano con las instituciones europeas. Los ciudadanos europeos, a su vez, cuentan cada vez con más canales para participar en el proceso político.

Pueblos indígenas antes y hoy

En esta entrada de hoy vamos a ver los orígenes de los pueblos indígenas y su situación actual. 

En este primer vídeo se vera como se forma esta población y como su numero va disminuyendo a medida que van colonizando los países de América. 

En este segundo vídeo vamos viendo diferentes grupos étnicos de indígenas y donde estos se encuentran, ademas de las condiciones en la que viven actualmente. 


Su manera primitiva de manejarse u organizarse no ha cambiado mucho, pese a la presión modernizada que ejerce la masa en la que vivimos hoy día. Estas personas han vivido una vida de rechazo desde la colonización hasta hoy día. Unas cuantas organizaciones se preocupan porque no se violen los derechos de estas personas; entendiendo que estas personas, millones de indígenas, representan una parte importante de nuestras culturas. 

Sunday, April 13, 2014

Integraciones americanas (Norte, Sur y America Central)

Integraciones americanas (Norte, Sur y America Central) La implosión de la Unión Soviética, en 1991, dejó Estados Unidos de América (EUA) como única superpotencia. Entre las muchas consecuencias de ese hecho, habría que subrayar dos de ellas. En primer lugar, el hecho de que la condición de única superpotencia proporcionó a EUA un status que se aproxima, corrientemente, a la hegemonía mundial, pero que no la configura plenamente, en virtud de resistencias internas y externas. El ejercicio de una efectiva hegemonía mundial requiere, de parte de la potencia hegemónica, capacidad de imponer su hegemonía y disposición para emplear al efecto, los medios necesarios. EUA dispone de condiciones económico-tecnológicas y militares suficientes para ejercer una hegemonía mundial. No dispone, todavía, de condiciones psico-culturales e institucionales adecuadas para utilizar todos los medios que puedan ser necesarios para imponer tal hegemonía. Del punto de vista psicológico y cultural, los valores de la sociedad americana son contrarios a las formas discriminatorias y arbitrarias de ejercicio de la violencia, aunque sea en beneficio del interés nacional. Necesitan los EUA, por esa razón, de legitimación internacional para actuar coercitivamente sobre otros países. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas confirió tal legitimidad a la intervención norteamericana en la Guerra del Golfo. En grado menos aceptable, pero en el límite de lo tolerable, la NATO legitimó la intervención norteamericana en Kosovo. Asimismo, como en los casos referidos, la legitimación de la intervención, ante los ojos del propio público americano, requirió, previamente, la "demonización" del enemigo (Saddam Hussein o Milosevic). Por otro lado, aún con relación a las limitaciones domésticas, el pleno ejercicio de una hegemonía es poco compatible con instituciones democráticas. Todos los imperios históricos fueron ejercidos por sociedades no democráticas. Es interesante observar, en el caso del Imperio Británico, que se inició bajo una democracia aristocrática autoritaria, en el siglo XVIII y principios del XIX como, en la medida en que Inglaterra se tornaba una democracia de clase media, con Gladstone, se fue inviabilizando domésticamente la práctica del imperio. Eso resultó imposible bajo Attlee y la democracia de masas. Además de limitaciones domésticas, EUA sufren limitaciones externas para el ejercicio de una abierta hegemonía mundial. La Unión Europea (UE), aunque siga básicamente el liderazgo norteamericano, se opone a que asuma un aspecto unilateral y hegemónico. Así mismo, contrastando con el amplio "atlanticismo" de Gran Bretaña y, básicamente de los Nórdicos, los demás miembros de la UE son más bien "europeístas" y favorecen el desarrollo de una política externa y de defensa independiente. A las resistencias europeas a una desinhibida hegemonía norteamericana hay que agregar la resistencia, todavía más acentuada, de países como China, Rusia e India y, con menor peso, Irán y otros países islámicos. Ante ese conjunto de impedimentos, Samuel Huntington caracterizó la actual situación americana como de "unimultipolaridad". Representa el status de una semi-hegemonía mundial, que se ejerce con bastante amplitud en ciertas áreas del mundo y, mucho más restrictivamente, en otras. Las características domésticas e internacionales precedentemente referidas hacen de suerte a que lo que ocurre llamarse de "imperio americano", resulta ser algo muy distinto de los imperios tradicionales. Se trata, en verdad, de un "campo", en sentido análogo al que empleamos cuando hablamos de "campo magnético" o "campo gravitacional". El campo de predominio americano, además de no ser global, como precedentemente se mencionó, adonde actúa -en partes de América Latina, de Asia y de Africa- lo hace por condicionamientos económico-tecnológicos y sólo en casos limitados (Panamá, Grenada, Somalia), por directa intervención militar. América Latina presenta un elevado grado de unidad cultural, que deviene de su colonización ibérica, en que las diferencias entre la colonización portuguesa y la española, aunque significativas, son poco relevantes si se confrontan con el resto del mundo. Es cierto que distintos factores, además de los resultantes de diferencias geoclimáticas, operaron en el sentido de aumentar diferencias, como las que resultaron de la más o menos grande influencia de preexistentes poblaciones indígenas, o del posterior ingreso de pueblos negros y otros. La evolución histórico-social de América Latina, sin embargo, siguió un camino semejante, lo que acentuó las comunes características culturales de la Región. Tales circunstancias y condiciones condujeron, a su tiempo a la CEPAL, bajo Raúl Prebisch y, el BID, bajo Felipe Herrera, a preconizar la integración económica de toda América Latina. Diversos esfuerzos se han hecho en esa dirección, como la ALALC, y la ALADI, pero con resultados modestos, además de intentos de integración subRegional o temática, más exitosos, como, principalmente, el MERCOSUR. Decisivas circunstancias geoeconómicas, sin embargo, condujeron a Latinoamérica, en las últimas décadas del siglo XX, a una división, en términos económicos. México entró en NAFTA, con Canadá y Estados Unidos. Centroamérica y el Caribe sufren una irresistible atracción hacia el polo norteamericano. En cambio, en Sudamérica se constituyó una importante integración subRegional, MERCOSUR, reuniendo Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Se constituyó, igualmente, otra integración subRegional, la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Están en marcha, asimismo, diversas otras propuestas. MERCOSUR aspira a incorporar otros participantes, estando en vías de concretar la adhesión de Venezuela. Entendimientos entre MERCOSUR y el Pacto Andino, como la cúpula presidencial que se reunió en Brasilia en julio-agosto de 2000, conducen al proyecto de un sistema sudamericano de cooperación y de libre comercio, programado para concretar antes de 2002 y emprender, hasta el año 2010, con asistencia del BID, la integración física del continente, con una comprensiva red de energía eléctrica, de carreteras y ferrovías y de telecomunicaciones. Caminando en dirección opuesta, EUA propone, con el ALCA, un sistema panamericano de libre comercio, que implicaría, aunque retóricamente se pretenda negarlo, la supresión de las demás formas integracionistas de América Latina. ¿Qué consecuencias hay que sacar de todo eso? Hay que diferenciar, en el caso, tres aspectos, que integran círculos bastante autónomos: el económico, el cultural y el político. En las líneas siguientes se intentará en forma breve, discutir esos tres círculos. La idea de integrar al continente Americano y más concretamente a América Latina tiene sus orígenes con Simón Bolívar. El libertador de las Américas ya desde 1820 trató de fomenta una integración latina, ya que él percibía que las insipientes naciones americanas deberían de estar unidas contra embates de intereses extranjeros tales como España o los Estados Unidos, y procurar la independencia de países que seguían bajo el dominio de los colonizadores, más concretamente buscaba liberar a Cuba. Así en 1826 en el Congreso de Panamá se reunieron México, la Gran Colombia, Centroamérica y Perú, buscando una integración subcontinental, sin embargo esta integración no se pudo llevar a cabo ya que las naciones citadas tenían conflictos internos bastante pronunciados y preferían enfocarse a cuestiones de otras índoles, de allí su fracaso. Aunque pareciera que esta reunión en Panamá y que los ideales de Simón Bolívar no sirvieron para una unificación, si sientan las bases como el primer intento o el primer sueño de una integración regional, una integración que si bien no se ha llevado a cabo en América, o que es apenas insipiente, ya la vemos más concretadas en regiones asiáticas y europeas, lo que nos presta a entender que, ya desde la primera mitad del siglo XIX un latinoamericano, el libertador de las Américas tenía la innovadora idea de esta integración regional, una idea un poco radical para la época. Desde entonces con las ideas de Simón Bolívar se comenzaría a gestar la definición de Panamericanismo latinoamericano, que a la postre fue modificado y se convirtió en un concepto, el cual tendía a identificar una integración de los Estados Unidos con los países de habla hispana tal como lo apreciamos en la siguiente cita textual: Panamericanismo: Tendencia a fomentar las relaciones de todo orden entre los países del hemisferio occidental, principalmente entre los Estados Unidos de América y los países hispanoamericanos. Bajo este telón los Estados Unidos, dentro de los pocos años siguientes a su independencia ya mostraban primordialmente tres objetivos, primero, instaurar a Latinoamérica como su zona de influencia, segundo, expandir sus límites territoriales hacia los cuatro puntos cardinales y por último, buscaba mantener a América Latina como punto de comercialización más importante. Dentro de estos intereses vemos que los Estados Unidos buscan tener predominio en el continente americano desde la segunda mitad del siglo XVIII y se ve reflejado en los puntos que ya he mencionado, e incluso desde las Conferencias Panamericanas hasta la creación de la Organización de Estados Americanos, los Estados Unidos han buscado influir en países hispanoamericanos buscando su protagonismo y control en la zona. La polémica doctrina Monroe es el fiel reflejo de las política estadounidense para con los latinoamericanos y las naciones europeas, esta visión de política exterior marcaba la diferencia entre Europa y América, Monroe subrayaba la existencia de unos intereses americanos y, más concretamente, estadounidenses. Rechazaba las monarquías europeas como sistema político, consideraba que ninguna nación americana lo adoptaría y que su presencia en el continente americano pondría en peligro la paz y seguridad de su nación. Asimismo, exponía que únicamente Estados Unidos estaba destinado a completar la colonización de los territorios vírgenes de Norteamérica. En 1904, el presidente Theodore Roosevelt sostuvo que Estados Unidos podía intervenir en cualquier nación latinoamericana culpable de actuar incorrectamente en su política interior o exterior. El corolario de Roosevelt a la Doctrina Monroe justificó nuevas injerencias estadounidenses en los estados del Caribe durante el mandato de los presidentes William Howard Taft (1909-1913) y Thomas Woodrow Wilson (1913-1921). Esta doctrina aunque en las Conferencias Panamericanas postulaba como gran prioridad que América fuera solo gobernada por los países americanos, se contradecía y tenía un fondo mayor, primero por el hecho histórico de la traducción de "América para los americanos" que en ingles es America for Americans lo cual se presta a dos interpretaciones, la primera como la conocemos en nuestro español y la segunda, considera el hecho de que, se hacen llamar a si mismos como "americans" lo cual nos da a entender o si lo queremos poner con otras palabras esto es América para los Estadounidenses bajo esta idea, son los Estados Unidos quienes desean aplicar su predominio en este continente y mantenerlo como su zona de influencia, ahora bien, esto se aprecia fielmente reflejado bajo la política del Big Stick. En las décadas de 1920 y 1930, Estados Unidos aplicó este criterio con más moderación, favoreciendo la realización de acciones conjuntas con otras repúblicas americanas; aplicando la política del Buen Vecino, esto sin duda respondiendo a la necesidad de buscar aliados en el periodo de entre guerras. No obstante, argumentando la prevención a que el comunismo se extendiera por Latinoamérica, Estados Unidos emprendió acciones unilaterales contra Guatemala (derrocamiento del presidente Jacobo Arbenz Guzmán en 1954), Cuba (fracaso del desembarco de bahía de Cochinos en 1961), República Dominicana (apoyo a Joaquín Balaguer en 1965), Chile (contribución al derrocamiento de Salvador Allende en 1973), Granada (invasión de la isla en 1983, tras el golpe de Estado que había destituido al presidente Maurice Bishop), El Salvador y Nicaragua (respaldo al Ejército salvadoreño, en su lucha contra las guerrillas, y a la contra nicaragüense, que se enfrentaba al gobierno sandinista, en la década de 1980) sin consultar con sus aliados latinoamericanos. Así bien vemos que, en efecto la interpretación de la Doctrina Monroe no es más que una consecuencia del Pragmatismo de los Estados Unidos esto es, un cambio de política exterior dependiendo de sus intereses cercanos. Con respecto al destino manifiesto, vemos que con estas intervenciones ligadas a la doctrina Monroe y al pragmatismo, hallan justificación siendo los Estados Unidos, la nación elegida por Dios para poner el orden y para mantener un poder supremo en todo el mundo, siendo el "policía" lo cual es sumamente interesado. El militarismo en América Latina se dio en un periodo de uso de la fuerza que, más que expresarse en las condiciones de política exterior como lo hicieron Prusia o Japón es mucho más frecuente la formación de gobiernos y juntas militares que, no obstante, no asumen necesariamente connotaciones militaristas de agresión hacia otros países sino que corresponden más bien a una reacción de signo autoritario ante condiciones internas de inestabilidad económica y agitación social; estos regímenes se terminaron en los años 80 con la instauración de gobiernos democráticos. Este militarismo tuvo mucha relación con las conveniencias estadounidenses en países como Chile o Cuba, donde existió una intervención directa, pero además los países latinoamericanos continuaban con políticas internas que obstruían las actividades comerciales internacionales y tuvieran una mayor participación al interior de los nuevos mercados. Desde la segunda guerra mundial hasta los años 70, la economía de varios países latinoamericanos se encontraba creciendo a buenos niveles manejando una política de sustitución de importaciones. México, como otros países de América para los años 80 se encontraba cerrado en su economía con un mercado al interior, así los gobiernos trataban de alentar a las inversiones internas, subsidiando impuestos, otorgando créditos, permitiendo monopolios etc. todo ello para que las empresas nacionales crecieran creando los famosos "elefantes blancos" así cuando se abrieron los mercados, muchas empresas que no supieron invertir en innovación y perfeccionamiento quebraron, países como el nuestro se endeudaron muchísimo y a este fenómeno generalizado en la región por recesiones económicas y torpezas empresariales se le conoció como la década perdida de América Latina. En los años 80 las malas políticas comerciales y de desarrollo impuestos por los Estados latinoamericanos llevaron a este subcontinente a que en el momento de que abriera sus mercados internos y permitiera una libre competencia, las empresas nacionales no tuvieran las capacidades de competir con las nuevas trasnacionales, lo que no solo llevó a la ruina a múltiples empresas que no invirtieron en innovación tecnológica y mejoramiento de sistemas productivos, sino que además las condiciones por las que pasaba Latinoamérica orillaron a estos países a adquirir una deuda con los países altamente industrializados mediante el FMI y el Banco Mundial (BM) que atrasó enormemente el crecimiento en la región. Los sectores financieros de los países industrializados se aprovecharon de la crisis de endeudamiento y del estancamiento de los países latinoamericanos, presionado a los países a que continuaran el flujo de los pagos de la deuda, además deseaban que se desmantelaran sus sistemas económicos al interior del Estado. El Fondo Monetario Internacional (FMI) como cabeza de la banca acreedora condicionó rigurosamente los préstamos, reprogramando o reestructurando las deudas, sugiriendo sistemas de privatización en sectores estratégicos. Esto pone en tela de juicio tal estructuración del sistema, mediante la privatización ya que si bien el FMI aboga por la no intervención del Estado para que exista una afluencia de capitales y por una privatización de los sectores estratégicos, este sistema muestra sus deficiencias ya que por ejemplo cuando el gobierno de Malasia intervino para hacer frente a la crisis, la intervención del Estado fue la que de algún modo la amortiguó, o también en el caso de Argentina, país que siguió al pie de la letra las indicaciones del FMI incluyendo la privatización de agentes estatales, ocasionaron que su crisis se pronunciara aun más y sobra decir los problemas que se acarrearon con este efecto, ya que la crisis de la que apenas esta saliendo Argentina fue un reflejo de las malas políticas monetarias. Brasil ha sido el único país que en alguna medida ha logrado contrarrestar este efecto ya que las empresas incrementaron su competitividad internacional a fin de contrarrestar la crisis. Un punto que contribuyo a con el crecimiento de este fenómeno, fue la poca visión latina de invertir en una mano de obras especializada que pudiera competir de manera integral con el resto del mundo, así como una falta de inversión en tecnología (más acentuada en países como México o Perú) y finalmente falta de inversión en el sector educativo, modelos que si se llevaron a cabo por los países asiáticos. El Consenso Washington se basó en la experiencia vivida por los países latinoamericanos durante los ochenta. En ese tiempo, los mercados de esta región no estaban funcionando bien, en parte como resultado de políticas públicas disfuncionales. El PIB declinó durante tres años consecutivos. Los déficit presupuestarios fueron elevados _algunos de entre el 5 y el 10 por ciento del PIB2- y el gasto que lo causaba era utilizado no tanto para realizar inversiones productivas como para subsidiar al enorme e ineficiente sector público. Con fuertes variaciones en las importaciones, y con relativamente poco énfasis en las exportaciones, las empresas no tenían suficientes incentivos para incrementar su eficiencia o para mantener estándares internacionales de calidad. Este consenso nace en una época en la que América Latina se encontraba saliendo de una crisis y apenas se encontraba reestructurando sus mercados e inversiones. El Consenso Washington también olvidó o infraestimó otros ingredientes esenciales. Uno de ellos, la educación, ha sido ampliamente reconocido por la comunidad de pensadores sobre el desarrollo; otros, como las mejoras en tecnología, no han recibido la atención que merecen diferencia de otros modelos de integración. El éxito del Consenso Washington como doctrina intelectual se basa en su simplicidad: las políticas recomendadas pueden ser administradas por los economistas utilizando poco más que simples marcos contables. Unos pocos indicadores económicos inflación, crecimiento de la oferta de dinero, tipos de interés, déficit presupuestario y comercial-pueden servir para fijar una serie de recomendaciones políticas. De hecho, en algunos casos, los economistas volarían a un país, mirarían e intentarían verificar estos datos, y harían recomendaciones macroeconómicas para reformar las políticas, todo ello en un par de semanas. El principal problema del consenso de Washington es que en él queda prácticamente excluido el tema de la equidad. Esta exclusión es grave, porque uno de los lugares en donde más se aplican las políticas de ajuste derivadas del consenso (e implementadas por el FMI) es en América Latina. Y éste es el continente más desigual del planeta: el PIB per cápita del 20% más rico es 18'7 veces el PIB per cápita del 20% más pobre, cuando en la OCDE la proporción es de 6'8 y la media mundial es de 7'1. En todo caso, en el año 1990 Williamson (uno de los principales constructores del Consenso de Washington) argumentaba la exclusión directa de los problemas de equidad del modo siguiente: Intenté describir aquello que normalmente se creía acertado, más que exponer mi opinión. Es decir, mi pretensión era elaborar una lista positiva más que una lista normativa. Deliberadamente, excluí de la lista cuanto fuera básicamente re distributivo -no aquello que tuviera consecuencias equitativas como un subproducto de la búsqueda de objetivos de eficiencia-, porque pensé que el Washington de los ochenta era una ciudad muy desdeñosa con las preocupaciones sobre la igualdad. Este comentario refleja una vez más los intereses inmersos de los EE. UU.

Thursday, April 3, 2014

El plan Marshall


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El Plan Marshall, denominado oficialmente European Recovery Program o ERP, fue el plan más importante de Estados Unidos para la reconstrucción de los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial, que a la vez estaba destinado a contener un posible avance del comunismo. La iniciativa recibió el nombre del Secretario de Estado de los Estados UnidosGeorge Marshall, y fue diseñada principalmente por el Departamento de Estado, en especial por William L. Clayton y George F. Kennan.

El plan de reconstrucción se planteó en una cumbre entre los Estados europeos participantes, que se celebró el 12 de julio de 1947. La Unión Soviética y los Estados de la Europa del Este también fueron teóricamente invitados, aunque las condiciones que se les exigió, como someter su situación económica interna a controles externos e integrarse en un mercado europeo, eran obviamente incompatibles con el sistema económico y con los principios ideológicos y de propaganda del denominado socialismo existente. Aun así, Moscú tuvo que ejercer su control sobre algunos países que sí habían mostrado interés, como Polonia y Checoslovaquia, obteniendo su rectificación. El plan tuvo una vigencia de cuatro años fiscales a partir de julio del año 1947 y durante este periodo, los Estados europeos que ingresaron en la Organización Europea para la Cooperación Económica (OECE), la cual fue precursora de la OCDE, recibieron un total de 13 mil millones de dólares, así como servicios de asistencia técnica.
Una vez completado el Plan, la economía de todos los países participantes, excepto la República Federal Alemana, había superado los niveles previos a la guerra y en las dos décadas siguientes, Europa Occidentalalcanzó un crecimiento y una prosperidad sin precedentes. En cualquier caso, el impacto que pudo llegar a tener el Plan Marshall sobre dicho crecimiento es una cuestión muy discutida. Por otro lado, el Plan Marshall también es visto como uno de los elementos que impulsó la unificación europea, ya que creó instituciones para coordinar la economía a nivel europeo. Además de las consecuencias relacionadas directamente con la economía de los países receptores de ayudas, una consecuencia directa fue la introducción sistemática de técnicas de gestión de inspiración estadounidense.
En los últimos años, muchos historiadores han cuestionado tanto las motivaciones subyacentes como la eficacia del Plan. Algunos historiadores mantienen que los beneficios del Plan Marshall realmente procedieron de las nuevas políticas librecambistas o de laissez-faire, que permitieron estabilizar los mercados gracias al crecimiento económico. Así por ejemplo, la OECE, además de repartir las ayudas del Plan Marshall, promovió el libre comercio y la eliminación de barreras arancelarias.
También hay que considerar la importancia del Plan de Ayuda y Rehabilitación de las Naciones Unidas, que ayudó a millones de refugiados entre 1944 y 1947, constituyendo otro factor determinante en la fundación de las bases de la recuperación europea en la posguerra. Las valoraciones sobre el resultado del Plan Marshall suelen ser positivas, aunque también existen críticas negativas, especialmente desde el sector económico liberal, y en especial la Escuela Austríaca de Economía.

Thursday, February 27, 2014

División geopolítica de los países después de la Guerra Fria

Durante la Guerra Fria:



Despues:

Revolucion cubana.

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Revolución Cubana fue un proceso revolucionario que comienza a gestarse desde fines del siglo XIX, cuando se produce el intento frustrado por parte de los mambises, frente al régimen español, por lograr la Independencia de Cuba, en el cual tuvo una importante participación el Ejército Libertador. Dejando éste su ejemplo de patriotismo y valentía, que fueron heredados por la joven generación de mediados del siglo XX, que encabezada por Fidel Castro, al mando del Ejército Rebelde y, manejando una nueva estrategia de lucha armada contra la dictadura del momento, condujo al triunfo revolucionario de 1959, a partir del cual, y durante más de 50 años, se ha mantenido la capacidad de resistencia del pueblo cubano, la inteligencia y la habilidad de la dirección revolucionaria, además de la justeza de la lucha de este país por su independencia.


El 1 de enero de 1959 Batista abandona el país. En una maniobra de última hora, bendecida por la embajada norteamericana, el General Eulogio Cantillo intenta crear una junta cívico-militar. Fidel Castroconmina a la guarnición de Santiago de Cuba a que se rinda y al pueblo a una huelga general que, apoyada masivamente por todo el país, aseguraría la victoria de la Revolución.
Apenas instalado en el poder, el gobierno revolucionario inició el desmantelamiento del sistema político neocolonial. Se disolvieron los cuerpos represivos y se garantizó a los ciudadanos, por primera vez en largos años, el ejercicio pleno de sus derechos. La administración pública fue saneada y se confiscaron los bienes malversados. De esta manera se erradicó esa tan funesta práctica de la vida republicana. Los criminales de guerra batistianos fueron juzgados y sancionados, se barrió a la corrompida dirección del movimiento obrero y quedaron disueltos los partidos políticos que habían servido a la tiranía.
La designación del Comandante Fidel Castro como Primer Ministro en el mes de febrero, imprimiría un ritmo acelerado a las medidas de beneficio popular. Se aprobó una rebaja general de alquileres; las playas, antes privadas se pusieron a disposición del pueblo para su disfrute y se intervinieron las compañías que monopolizaban los servicios públicos. Un hito trascendental en este proceso sería la Ley de Reforma Agraria, aprobada el 17 de mayo, la cual eliminaba el latifundio al nacionalizar todas las propiedades de más de 420 ha de extensión, y entregaba la propiedad de la tierra a decenas de miles de campesinos, arrendatarios y precaristas.
Esta medida, que eliminaba uno de los soportes fundamentales del dominio neocolonial, suscitó la airada respuesta de los intereses afectados. El gobierno de Estados Unidos no había ocultado su disgusto por el “Triunfo de la Revolución” y, tras promover una malintencionada campaña de prensa, adoptó una política de hostigamiento sistemático contra Cuba, alentando y apoyando a movimientos contrarrevolucionarios con el propósito de desestabilizar el país. Los obstáculos interpuestos por el presidente Manuel Urrutia a las transformaciones revolucionarias provocaron en julio la renuncia de Fidel Castro al premierato, cargo al que retornaría días después en medio de multitudinarias manifestaciones de apoyo que determinaron la renuncia del presidente y su sustitución por Osvaldo Dorticós.
En octubre aborta una sedición militar en Camagüey orquestada por el jefe de esa plaza, el Comandante Hubert Matos, en abierto contubernio con latifundistas y otros elementos contrarrevolucionarios de la localidad. Entretanto, los crecientes actos de sabotaje y el terrorismo comenzaron a cobrar víctimas inocentes.
Para enfrentar la oleada contrarrevolucionaria, se crean las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), organizaciones que, junto a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) y otras constituidas con posterioridad, posibilitaron una participación más amplia del pueblo en la defensa de la Revolución. La permanente hostilidad norteamericana se materializa en sucesivas medidas encaminadas a desestabilizar la economía cubana y aislar el país del resto de la comunidad internacional. A ello la Revolución responde con una dinámica política exterior que amplía las relaciones y establece convenios con otros países, incluidos los socialistas, en una prueba de su firme decisión de romper la tradicional dependencia comercial. En julio de 1960, tras conocer la supresión de la cuota azucarera cubana por el gobierno de WashingtonFidel Castro anuncia la nacionalización de todas las propiedades norteamericanas en la Isla. A esta medida seguiría, pocos meses después, la decisión de nacionalizar las empresas de la burguesía cubana que, definitivamente alineada junto a Estados Unidos y los sectores oligárquicos, se había entregado a sistemáticas maniobras de descapitalización y sabotaje económico.

Mediante el Plan Mangosta se dispuso una sucesión de operaciones de agresión que no descartaban la intervención militar directa. Ello conduciría a una grave crisis internacional en el mes de octubre de 1962, al conocerse la instalación de cohetes soviéticos en la Isla. Los compromisos mediante los cuales se dio solución a la crisis, no pusieron fin a las prácticas de agresión del imperialismo.Pero las agresiones norteamericanas no se limitaron al terreno de la economía. Mientras fomentaba la creación de organizaciones contrarrevolucionarias y bandas de alzados en distintas regiones del país, a las que suministraba armamento y otros abastecimientos, la administración Eisenhower, que rompe relaciones con Cuba en enero de 1961, había iniciado la preparación de una brigada mercenaria con el propósito de invadir la Isla. La invasión se iniciaría el 17 de abril por la zona de Playa Girón, tras un bombardeo sorpresivo a las bases aéreas cubanas. En el sepelio de las víctimas de este ataque, Fidel proclamó el carácter socialista de la Revolución, algo que se percibía ya a partir de las medidas tomadas en los meses finales de 1960. Bastaron menos de 72 horas para que el pueblo aplastase a la brigada mercenaria que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) había tardado meses en adiestrar. Pese a esta histórica derrota, Estados Unidos no cejó en su propósito de aplastar a la Revolución Cubana.
Asimismo, la acción decidida del pueblo, organizado en las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) y también en las Fuerzas Armadas (FAR), enfrentó a las bandas armadas contrarrevolucionarias. El bandidaje se liquidó definitivamente en 1965, cuando la última banda organizada que actuó en el país, la de Juan Alberto Martínez Andrades, fue capturada el 4 de julio. Otros bandidos dispersos que trataban de huir de la justicia revolucionaria fueron capturados durante los meses siguientes. Así llegó a su fin la guerra sucia impuesta al pueblo cubano por el imperialismo y las clases reaccionarias, enfrentamiento armado que se extendió durante casi siete años y afectó a todas las provincias del país.
En esta guerra sucia, impuesta por Estados Unidos entre 1959 y 1965, actuaron en todo el territorio nacional 299 bandas con un total de 3 995 efectivos. Entre los combatientes de las tropas regulares y milicianas que participaron en las operaciones, más las víctimas de los crímenes de los bandidos, perdieron la vida 549 personas y muchas otras personas quedaron incapacitadas. El país tuvo que gastar alrededor de mil millones de pesos en esos difíciles años para la economía nacional.
La combinación de las acciones militares con las de carácter político e ideológico desempeñó un papel decisivo en la victoria sobre los bandidos. La derrota del bandidismo en Cuba demostró la imposibilidad de obtener la victoria en una guerra de guerrillas contra un pueblo armado cuando este protagoniza una Revolución auténtica.

Mundo Tras la guerra fría.

Guerra Fria 1980.png
Mapa del mundo en Guerra Fría en 1980, en tonos de rojo los aliados de la URSS y otros países comunistas, y en tonos de azul la OTAN y sus aliados capitalistas; los puntos rojos significan guerrillas comunistas y los puntos azules guerrillas anticomunistas.



Fecha1947 - 1991
LugarEuropa, África, Asia y América
ResultadoDisolución de la Unión Soviética, caída de los regímenes comunistas del Bloque del Este. Consolidación y avance del Capitalismo como sistema económico hegemónico a nivel mundial.
Cambios territoriales
  • Independencia de Estonia, Letonia y Lituania.
  • Independencia de Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán y Turkmenistán.
  • Independencia de Ucrania, Bielorrusia y Moldavia.
  • Independecia de Georgia, Armenia y Azerbaiyán.
  • Reunificación de Alemania.
  • División de Checoslovaquia
Si bien estos enfrentamientos no llegaron a desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos, que se comprometieron, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX. Las dos superpotencias ciertamente deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta.
Los límites temporales del enfrentamiento se ubican entre 1945 y 1947 (fin de la Segunda Guerra Mundial y fin de la posguerra, respectivamente) hasta 1985 (inicio de la Perestroika) y 1991 (disolución de la Unión Soviética).
Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al conflicto «guerra fría».
La intervención estadounidense en la guerra fría se fraguó a través de apoyo político y económico a gobiernos militares de muchos países centro y suramericanos, y que eran en su seno económico y político contrarios a los procesos revolucionarios que apuntaban hacia el socialismo. Un ejemplo de esto lo encontramos en Guatemala, cuando por medio de una intervención de la CIA fue derrocado el presidente Jacobo Arbenz en 1954, interrumpiéndose así el proceso democratizador en Guatemala, e iniciándose un período de dictaduras militares que duraría hasta 1985. Otro ejemplo es el de Chile; con el Gobierno de Salvador Allende, la Unidad Popular fue depuesta por el general Augusto Pinochet, y en la Argentina con el derrocamiento del gobierno elegido democráticamente y de manera popular que derivó en la liquidación de la neonata institucionalidad en manos de sectores conservadores de dicha nación, aduciendo que los movimientos sociales por esa entonces dominantes; eran de tendencia comunista.
Del mismo modo, el intervencionismo del bloque oriental en asuntos más que todo suramericanos se instauró a través del apoyo a diversos grupos guerrilleros en Bolivia, Colombia, Perú y otras naciones centro y suramericanas. Este proceso se inició con el apoyo soviético al régimen socialista implantado por Castro en Cuba, quien a su vez suministró un muy diligente apoyo a las guerrillas que por esa entonces se proclamaban «revolucionarias».
  • 20 de diciembre de 1989: Fin de la dictadura de 21 años desde la época del General Omar Torrijos en Panamá hasta la caída del general Manuel Antonio Noriega con la Invasión estadounidense de Panamá de 1989.

En AFRICA:

A partir de 1975, las guerrillas comunistas toman el poder en los países recientemente independizados del antiguo imperio colonial portugués en África (Angola y Mozambique). Iniciaron acciones militares contra Sudáfrica con el apoyo del ejército cubano, que devinieron en auténticas batallas, especialmente en Namibia, ocupada por el régimen racista de Sudáfrica (Apartheid). A partir de 1976 en Etiopía, el ejército soviético y las fuerzas cubanas intervinieron contra movimientos opositores a la dictadura de Mengistu Haile Mariam. El ejército francés entabló acciones de desestabilización, como el salvamento de Kolwezi.

El complejo proceso que llevó a los tratados de paz

La negativa experiencia de los tratados de paz firmados tras la primera guerra mundial y la evidencia de la victoria aliada al menos desde 1943 provocaron que los vencedores empezaran muy pronto a preocuparse por construir un marco jurídico en el que se diseñase el mundo de posguerra. Estos fueron los principales documentos y compromisos adoptados por los Aliados:
  • La Carta del Atlántico firmada el 14 de agosto de 1941 por Churchilly Roosevelt. Este documento fue incluido en la Declaración de las Naciones Unidas aprobada el 1 de enero de 1942.
  • Las decisiones tomadas por los Tres Grandes recogidas en las actas de las diversas conferencias que se celebraron a lo largo de la guerra: Moscú (octubre de 1943), El Cairo (noviembre de 1943), Teherán (diciembre de 1943), Yalta (febrero de 1945) , y,  finalmente, Potsdam (julio-agosto de 1945).
  • La Carta de la Organización de las Naciones Unidas, cuyo primer borrador fue diseñado en la Conferencia de Dumbarton Oaks y finalmente aprobada en la Conferencia de San Francisco en junio de 1945.
  • Las Actas de Capitulación incondicional firmadas por Alemania el 7 y 8 de mayo de 1945 y por Japón el 2 de septiembre de ese mismo año.                               
Este conjunto de acuerdos crearon dos instituciones que debía ser las encargadas inmediatas de la construcción de la paz:
  • Lo que se vino a denominar el Directorio de los Tres Grandes. Nacido en la Conferencia de Moscú en octubre de 1943 en la que Estados Unidos, Gran Bretaña y la URSS se comprometieron por medio de sus ministros de asuntos exteriores a mantener la unidad de acción "para mantener la paz y la seguridad internacional" por medio del denominado Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores con sede en Londres. Este compromiso de actuar juntos se reafirmó en las conferencias de Yalta y Potsdam. En la primera de ellas se acordó que los "Ministros de Asuntos Exteriores se reunirán en el futuro tan a menudo como sea necesario y, en cualquier caso, cada tres o cuatro meses."
  • La Organización de las Naciones Unidas, nacida enConferencia de San Francisco  en junio de 1945.                        
Este fue el aparato jurídico elaborado por los vencedores para construir la paz. Sin embargo, todo lo que había sido minuciosamente preparado por las diplomacias de los Aliados se derrumbó estrepitosamente al romperse la unidad de los vencedores tras el fin del conflicto y desencadenarse el conflicto de intereses. Finalmente la organización de la paz se convirtió en un proceso anárquico marcado por el inicio de la guerra fría.

Vencedores y vencidos, ocupantes y ocupados

El complejo desarrollo de la segunda guerra mundial hace que debamos detenernos en detallar algo que en principio debía de ser obvio: quiénes fueron los vencidos y quiénes los vencedores.
En Europa los vencidos fueron Alemania, Italia, Finlandia, Rumania, Hungría y Bulgaria. Alemania fue ocupada por las tres potencias vencedoras, Gran Bretaña, EE.UU. y la URSS, a las que se unió Francia; Rumania, Hungría y Bulgaria fueron ocupadas por la URSS e Italia por EE.UU. y el Reino Unido. Finlandia tras firmar el armisticio con la URSS en 1944 no fue ocupada militarmente.
En Asia los vencidos fueron Japón y Tailandia (Siam). Japón fue ocupado por los norteamericanos, Tailandia por los británicos y Corea, antiguo territorio dominado por Japón, fue dividida en dos zonas de ocupación: los soviéticos al norte y los estadounidenses al sur.
Respecto a las antiguas colonias europeas en Asia liberadas del dominio japonés se dieron múltiples situaciones: la URSS ocupó Manchuria, además del norte de Corea, e la antigua Indochina francesa quedó ocupada la norte del paralelo 16º por China y al sur por los británicos. La guerra civil china y el ulterior triunfo comunista en 1948 vino a complicar aún más la situación. De cualquier manera, los antiguos colonialistas franceses y holandeses tuvieron grandes dificultades para recuperar el control de sus antiguos territorios de Indochina e Indonesia respectivamente.
Un caso particular fue el de Austria. En Potsdam, se acordó que, pese a ser reconocida como víctima del nazismo y reconocida su independencia, el país debía ser ocupado por los aliados bajo una Comisión aliada. Pese a las elecciones que tuvieron lugar en noviembre de 1945, el país continuó dividido en zonas de ocupación y la Comisión aliada siguió al cargo de diversos funciones, esencialmente la de la desnazificación, hasta la firma definitiva de un tratado.

Los Tratados de Paz

En aplicación de los acuerdos alcanzados en Potsdam, los cinco ministros de asuntos exteriores de Gran Bretaña, EE.UU., la URSS, Francia y China se constituyeron en Consejo Permanente y se reunieron en Londres en septiembre de 1945 a fin de redactar los tratados de paz con los vencidos. La reunión fue fracaso lo que llevó a una reunión en diciembre en Moscú de los ministros de EE.UU, Byrnes, URSS, Molotov, y Gran Bretaña, Bevin.  Allí se acordaron los procedimientos para redactar los tratados de paz.
En 1946 se reunió en París una conferencia de los ministros de asuntos exteriores de Gran Bretaña, URSS, EE.UU. y Francia y posteriormente de julio a octubre de ese mismo año se encontraron en lo que se denominó Conferencia de Paz los representantes de los veintiún estados miembros de las Naciones Unidas que habían luchado realmente en la guerra contra el Eje: Gran Bretaña, URSS, EE.UU., Francia, China, Bélgica, Grecia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Checoslovaquia, Polonia, Yugoslavia, Australia, Canadá, India, Nueva Zelanda, Unión Sudafricana, Brasil, Chile, Etiopía y la Rusia Blanca y Ucrania, repúblicas soviéticas que se vieron reconocidas individualmente.
El proceso culminó en Europa con la firma de los Tratados de París el 10 de febrero de 1947 entre los vencedores y los países satélites de la Alemania nazi (Italia, Rumania, Hungría, Bulgaria y Finlandia).
En el caso de la firma del tratado de paz con Japón, la revolución china y el  triunfo de Mao Zedong complicaron el proceso que finalmente culminó con la firma del Tratado de San Francisco en 1951 con Japón. Este tratado fue firmado por cuarenta y nueve países, entre los que no se hallaban presente la URSS, India y China y redujo a Japón a sus fronteras de 1854. La denominada declaración de Moscú de 1956 firmada por los primeros ministros Hatoyama y Bulganin puso fin al estado de sitio entre la URSS y Japón.
En 1955 se firmó el Tratado de Viena que acabó con la ocupación de Austria, país que recuperó su independencia por primera vez desde elAnschluss de 1938.
Tras la capitulación sin condiciones del 7 y 8 de mayo y la ocupación de su territorio Alemania sufrió duramente las consecuencias de la guerra de destrucción iniciada por Hitler: fuertes pérdidas territoriales, pago de indemnizaciones... Sin embargo, como veremos más adelante, el estallido de la guerra fría llevó a unos resultados no previstos por los Aliados vencedores. La partición del país en dos estados, la RFA y la RDA, enfrentados y alineados con las dos superpotencias enfrentadas tras la segunda guerra mundial impidió la firma de un tratado de paz entre los vencedores y Alemania. Habrá que esperar a la firma ¡el 12 de septiembre de 1990! del llamado Tratado 4+2 entre las cuatro potencias vencedoras (URSS, EE.UU., Gran Bretaña y Francia) y la República Federal y la República Democrática de Alemania. El tratado que otorgó la plena independencia a una Alemania reunificado fue firmado 45 años después de la derrota.

Los cambios territoriales

El principio general que rigió todos los acuerdos y tratados fue el retorno a las fronteras europeas de 1937 con tres excepciones principales: la reducción del territorio de Alemania, el engrandecimiento del territorio soviético y el "desplazamiento" del territorio polaco en torno a 225 kilómetros hacia el oeste. Estas tres excepciones estaban evidentemente relacionadas.
Estos fueron los principales cambios territoriales en Europa:
La Unión Soviética obtuvo:
  • De Finlandia: gran parte de Carelia con la ciudad de Vyborg y el puerto de Petsamo en el norte lo que hizo que tuviera frontera con Noruega.
  • Los tres estados bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, que habían sido independientes de 1918 a 1940.
  • De Alemania: la parte norte de la Prusia Oriental con la ciudad de Könisgsberg (actual Kaliningrado).
  • De Polonia: las regiones al este de la línea Curzon
  • De Checoslovaquia: la Rutenia subcarpática
  • De Rumania: la Besarabia (denominada Moldavia en adelante) y la Bukovina del Norte.
Polonia en contraprestación de sus pérdidas orientales obtuvo:
  • La parte sur de Prusia Oriental y las regiones de Pomerania y Silesia hasta la línea Oder-Neisse. Aunque Polonia perdió algo de territorio consiguió adquirir zonas más ricas y una gran salida al Báltico con los antiguos puertos alemanes de Danzig (rebautizado Gdansk) y Stettin (Szczecin)
Alemania perdió de nuevo Alsacia-Lorena en el occidente, reanexionadas por Hitler en 1940, y, sobre todo, importantes territorios en el oriente en beneficio de Polonia. Quedó reducida a 356.272 kilómetros cuadrados, en contraste con los 472.034 de 1919 y 540.521 de 1914.
Italia, aunque limitó sus pérdidas al firmar el armisticio con los Aliados en 1943, cedió algunos pequeños territorios:
  • La península de Istria con Fiume (Rijeka) pasó a Yugoslavia, aunque consiguió mantener Trieste.
  • La isla de Rodas y el archipiélago del Dodecaneso fueron entregados a Grecia.
  • Albania recuperó su independencia e Italia perdió sus colonias (Etiopía, Somalia, Eritrea y Libia)
Aunque los cambios territoriales fueron menores que tras la primera guerra mundial, fueron acompañados de enormes desplazamientos de población que añadieron más dolor a un continente devastado por la guerra:
  • Entre 11 y 12 millones de alemanes fueron expulsados de las zonas anexionadas por la URSS y Polonia, así como de los Sudetes en Checoslovaquia y de las comunidades germanas de los Balcanes.
  • 2 millones de polacos fueron las zonas orientales cedidas a la URSS fueron realojados en la "nueva Polonia occidental".
  • Entre 400.000 y 500.000 finlandeses fueron expulsados de los territorios anexionados por la URSS.
  • Una parte de la población húngara de Eslovaquia fue expulsada.
Los cambios en el Extremo Oriente se concretaron en la desaparición del Imperio Japonés:
  • La URSS se anexionó la isla de Sajalín y las islas Kuriles.
  • Japón debió abandonar sus conquistas en China, Corea y la isla de Formosa (Taiwan). Además 7 millones de japoneses dispersos por el antiguo Imperio debieron retornar al archipiélago nipón.

Geopolítica, revolución cubana

La geopolítica del siglo XX se asoció a dos guerras mundiales, al crecimiento del poderío de Estados Unidos que evolucionó hacia posiciones imperialistas y al surgimiento, esplendor e insólito fin de la Unión Soviética. La II Guerra Mundial precipitó la creación de la bomba atómica, y la Guerra Fría la carrera espacial que llevó al hombre a la luna.
En la postguerra se produjo la descolonización afroasiática, surgió el Campo Socialista y los estados de bienestar, se aceleró el progreso científico y tecnológico a lo cual se sumó el despegue económico de China y el repunte de Rusia, que conserva el poderío militar heredado de la Unión Soviética. En el Medio Oriente fue decisiva la partición de Palestina y la creación del Estado de Israel; mientras que para América Latina tuvo especial relevancia la Revolución Cubana y en África el fin del apartheid.

Ningún elemento natural tuvo la relevancia del petróleo, que sostuvo el crecimiento económico mundial y devino eje de la política global; incluso los Estados Unidos, se convirtieron en adictos dependientes del crudo extranjero. El control de las reservas de esa materia prima devino obsesión imperial que ha motivado varias guerras grandes.

En el siglo XXI la geopolítica planetaria se reconstruye sobre bases enteramente nuevas: no existe la contradicción Este-Oeste, los países emergentes asumen sus cuotas de influencia sin hacer peligrar la hegemonía económica y militar norteamericana. Rusia, con enormes esfuerzos, sostiene la paridad nuclear heredada de la Unión Soviética, empeño que puede sofocarla.  
Un dato de enorme significación es que la dependencia Norteamérica del petróleo y del gas importado del Medio Oriente, México y Venezuela se reduce vertiginosamente. En 2014 Estados Unidos pudiera consolidarse como primer productor mundial de petróleo y gas y en menos de 20 años alcanzar la autosuficiencia energética convirtiéndose incluso en potencial exportador.
Las luchas políticas, incluso allí donde son más intensas como ocurre en América Latina, comienzan a asumir formas que no requieren de la ruptura del orden social, incluso para establecer el socialismo. Aunque persisten remanentes del enfoque decimonónico de la lucha de clases y la oposición entre el capitalismo y el socialismo se plantea a partir de elementos ideológicos, lo cierto es que tal esquema se desactualiza.
Al ser compatible con la democracia, los derechos políticos, la competencia electoral, incluso con el mercado, la propiedad privada y el capital extranjero, el socialismo de tercera generación no sólo posee un mayor poder de convocatoria, sino que es más viable.
El progreso con inclusión, la eliminación de la pobreza, la lucha por el bienestar en las condiciones del estado de derecho, puede incluso no molestar a los centros de poder y a los capitalistas que ganan cuando el bienestar y el consumo son mayores.
En cualquier caso, en términos geopolíticos globales, el reajuste que tiene lugar no tiene que ser necesaria ni totalmente fatal. Percibir las sutilezas estratégicas requiere de un olfato más fino del que se necesitaba cuando todo era más obvio. 

La Guerra Fría, causas y consecuencias

 

La Guerra Fría dominó la segunda mitad del siglo XX y se tradujo en el colapso del comunismo. La Guerra Fría fue un período de tensión entre los Estados Unidos y la Unión Soviética entre los años 1940 y 1980. Todo comenzó con el fin de la Segunda Guerra Mundial, y se llamó Guerra Fría porque no se activó la guerra entre ambas naciones, probablemente por  temor a una escalada nuclear.
Entre medias hubo muchos conflictos indirectos, como las guerras de Vietnam y Corea.
También tuvo lugar la crisis de los misiles cubanos en 1962, quizás uno de los episodios que  puso más cercana la guerra nuclear. Un avión espía americano U2 tomó fotografías de misiles balísticos soviéticos capaces de transportar cargas nucleares. La Unión Soviética mandó un total de 42 misiles de alcance medio y 24 de alcance intermedio a Cuba. Estados Unidos amenazó con invadir Cuba por dicha cuestión, con lo que en última instancia los misiles fueron retirados con la promesa americana de no invadir Cuba.
Aunque la Unión Soviética y China forjaron una alianza en 1949, siempre hubo un distanciamiento entre ellos que fue aprovechado por los americanos. Los Estados Unidos iniciaron una política de entendimiento con China para contener a los soviéticos. La Unión Soviética invadió Afganistán en 1980, lo que llevó a los americanos y a sus aliados boicotear los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. En represalia, los soviéticos y sus aliados boicotearon los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984.  Por otra parte, los americanos financiaron con sus armas a la guerrilla afgana para luchar contra  las tropas soviéticas. Esta guerra de Afganistán resultó un factor importante para la quiebra de  los soviéticos.
En los años ‘80 el presidente norteamericano Ronald Reagan definió a la Unión Soviética como un imperio del mal y que sería confinada a la pila de las cenizas de la historia. El gobierno americano anunció una importante acumulación de armas en un momento en el que la Unión Soviética se encontraba demasiado débil económicamente. En 1985, y al otro lado, Gorbachov  se convirtió en el líder de la Unión Soviética, adoptando una actitud conciliadora con los americanos, firmando muchos pactos de reducción de armas. En 1989 hubo una retirada  soviética de Afganistán y un año más tarde se firmó la reunificación de Alemania, como Gorbachov como figura importante. Finalmente, el colapso de la Unión Soviética en 1991 propició el fin de la Guerra Fría.

Las principales causas de la Guerra Fría se pueden resumir en:

 La Unión Soviética quería difundir su ideología comunista a todo el mundo, lo que
alarmó a los americanos, que odiaban ese sistema político.
 La adquisición de armas atómicas por parte de los americanos alertó enormemente a los
soviéticos.
 Ambos países temían el ataque de uno u otro.
 El presidente americano sentía una aversión personal contra el presidente ruso Josef
Stalin.
 Los soviéticos temían que Estados Unidos utilizara a la Europa occidental como base
para atacar a la Unión Soviética

Y los efectos que trajo consigo la Guerra Fría fueron:

 Los Estados Unidos y la Unión Soviética acumularon grandes arsenales de armas
atómicas y misiles balísticos.
 Se formaron los bloques militares de la OTAN y el Pacto de Varsovia
 Se llegó hasta los conflictos destructivos de Vietnam y Corea
 La Unión Soviética se derrumbó debido a sus debilidades económicas
 Se derribó el Muro de Berlín y se desintegró el Pacto de Varsovia
 Los estados del Báltico y algunas repúblicas ex soviéticas lograron la independencia
 América se convirtió en la única super potencia del mundo
 Se derrumbó el comunismo